Si bien la protección que se obtiene durante la infancia es importante, la vacunación tiene especial interés por la población adulta y dentro de ella, la población trabajadora, que abarca desde los 16 hasta los 65-70 años o más.²

La vacunación de ciertos grupos (como los trabajadores) es la estrategia más efectiva y eficiente de prevención primaria para aquellas enfermedades infecciosas asociadas a determinadas actividades profesionales (por ejemplo, el personal sanitario expuesto a la hepatitis B) como por la exposición que todas las persona tenemos frente al tétanos en algún momento.²

Otro grupo importante es la de mujeres que están embarazadas o planean un embarazo, pues los anticuerpos que las madres desarrollan en respuesta a las vacunas no solo las protegen a ellas, sino al atravesar la placenta ayuda a proteger a sus bebés de enfermedades graves en una etapa temprana de la vida, por lo que siempre es recomendable acudir con su médico para que, con base en su edad, estilo de vida, afecciones médicas, viajes y vacunas anteriores determine los pasos a seguir.³

Existen otros perfiles importantes, entre los que cabe destacar a los viajeros, los cuales deben verificar las enfermedades endémicas de los lugares a donde van y buscar las vacunas que puedan protegerlos durante su estancia en el lugar elegido para mantenerse sano y cuidar a su familia.⁴ 

En la mayoría de los casos, una persona que se vacuna exitosamente contra una enfermedad, no puede contagiarla a otras personas. Las altas tasas de vacunación ayudan a proteger a quienes nos rodean y a aquellos que no pueden vacunarse por motivos de salud (como enfermedad o alergia).

Le invitamos a conocer las vacunas que debe tener de acuerdo al grupo de edad.