EFICACIA Y EFECTIVIDAD DE LAS VACUNAS
Después de la provisión de agua potable, la vacunación constituye una de las estrategias preventivas de salud pública más efectivas.1
La vacunación ha logrado una disminución importante en la incidencia de muchas enfermedades transmisibles, llegando incluso a erradicarlas, como en el caso de la viruela, o a eliminarlas de determinadas áreas geográficas (ejm. del continente americano), como en el caso de la poliomielitis y el sarampión.1
La capacidad de una vacuna para prevenir, en condiciones ideales, una enfermedad específica determina su eficacia, es decir, la capacidad de proporcionar protección contra la enfermedad.1,2 Mientras que la efectividad de una vacuna es su habilidad para prevenir una enfermedad específica en condiciones no controladas o ideales.
La eficacia de las vacunas se mide en estudios clínicos controlados (condiciones ideales), los cuales comparan a las personas vacunadas con las personas que recibieron un placebo. Una vez terminado el estudio clínico, se compara el número de enfermos de cada grupo y se calcula el riesgo de enfermar en los grupos vacunados y los que recibieron placebo, es decir, el grado en que la vacuna reduce el riesgo de enfermarse.3
Si la eficacia es elevada, el grupo que recibió la vacuna tiene menos posibilidades de enfermarse en comparación con los que recibieron placebo.3
Sin embargo, no existe ninguna vacuna que tenga una efectividad del 100%. La efectividad de la vacuna en una persona depende de varios factores, como:2
- La edad
- Enfermedades o trastornos adicionales que pueda tener
- El tiempo desde la vacunación
- El contacto previo con la enfermedad
- La manera en que se administró la vacuna
- La vacuna en sí
En algunas circunstancias, una persona puede contraer la enfermedad para la que fue vacunada, a pesar de haber recibido las dosis recomendadas de la vacuna. Esto se debe a que la persona no desarrolla una protección suficiente contra la enfermedad o a que la inmunidad disminuye con el tiempo.2
En estos casos, sin embargo, los síntomas de esta persona con frecuencia son más leves de lo que habrían sido si no se hubiesen vacunado, y la probabilidad de que esta persona (vacunada) infecte a otras es menor.2
Actualmente muchas enfermedades infecciosas son muy raras gracias a la vacunación, por lo que a veces se olvidan las consecuencias negativas de estas enfermedades. Si las personas dejaran de vacunarse, muchas de estas enfermedades y brotes relacionados podrían volver4, es por ello, que no debemos bajar la guardia y continuar con los esquemas de vacunación autorizados por el Ministerio de Salud de tu país.
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Referencias:
1. Giglio N, Bakir J, Gentile A. Eficacia, efectividad e impacto en vacunas: ¿es lo mismo? Rev Hosp Niños (B. Aires). 2018;60(268):34-41.
2. Vaccine effectiveness. European Vaccination Information Portal. [Consultado el 12.10.21] Disponible en: https://vaccination-info.eu/en/vaccine-facts/vaccine-effectiveness
3. OMS. Eficacia teórica, eficacia real y protección de las vacunas. [Consultado el 12.10.21] Disponible en: https://www.who.int/es/news-room/feature-stories/detail/vaccine-efficacy-effectiveness-and-protection
4. Benefits of vaccinating. European Vaccination Information Portal. [Consultado el 12.10.21] Disponible en: https://vaccination-info.eu/en/vaccine-facts/benefits-vaccinating